Bueno, generalmente entro al foro para poder compartir buenos momentos con Uds, pero esta vez también me toca contar el problemita que pase ayer y que pude sortear gracias al compañerismo y camadería de los restantes kayakistas.
Llego a Anchorena tipo 11.00, día de viento y muchas olas, pero como ví varios que estaban pescando me mande.
La estaba pasando de primera, aunque no picaba nada en la caña hasta que decidí levantar todo para irme. Recogo la caña y la pongo en el posacañas del cajón, levanto el ancha y cuando me quiero inclinar para sacar el remo de las ataduras del velcro de costado, viene una pequeña ola y al agua pato. Tranquilo, pensé: esto no me lleva más de 20 segundos. Recordé lo que ví en varias páginas y dí vuelta el bote utilizando mi cuerpo, vi que todo seguía atado al bote y llegaba la hora de intentar subir tal como había visto en los distintos videos.
El problema fue que cuando quiero subirme utilizando los brazos pansando la mitad y quedando de panza, el bote se me daba vuelta y de nuevo al agua. una vez, otra, otra. EN una me subo, quedo boca abajo y al revés y cuando quiero girar sobre el eje, de vuelta al agua. Mientras esto pasaba relojeaba a otro pesacador con un K1 que no quería joder, pero que lo tenía cerca, así que pensé en todavía no tocar el silvato, un poco para no molestar y otro poco por orgullo.
Intento otra vez, subo y cada vez con menos fuerza, cuando quiero girar de vuelta al agua. Resumo: por suerte el pescador del K1 me vio y me vino a ayudar, ahí subi y volví a caer al querer girar, hasta que se acercó otro con un Delta y me ayudaron entre los dos. No sabén la tranquilidad que tuve cuando estuve arriba de mi K1 de nuevo.
Al final del día me sirvió la lección para saber que:
- No me puedo volver a meter al agua si no practico las maniobras de reingreso. En el mar no tuve problemas para volver a ingresar, pero pesaba 7 kilos menos y el agua salada es otra cosa.
- La próxima vez no espero, toco pito y a otra cosa, porque cada intento fallido era más cansancio y frustración.
- Tendría que haber soltado el ancla e irme nadando con el bote a cuestas, ya que se nadar, tenía chaleco y no estaba desesperado. Además no estaba a más de 50mt de hacer pie.
- Cuando estaba boca abajo tendría que haberme sentado mirando al reves del bote, tranquilizarme y tratar de girar, cosa que aprendí y repase desde ayer a la tarde hasta hace un rato. Así que la próxima lo pongo en práctica.
- Estar en estado. Volvía de una operación y hace más de un mes que no hago nada, así que estaba más fofo que nunca.
- NUNCA SALIR SOLO O SIN AVISAR DONDE VOY A ESTAR CON EL KAYAK,
Perdón lo largo del post, pero lo quería compartir con Uds.
Por último, mil gracias a los que me ayudaron ayer. Nunca dude en que iba a salir, porque de última dejaba todo ahí y volvía nadando, pero la verdad que la pase bastante mal.
Saludos.
FISI
Lo bueno de todo esto es que mantuvistes la tranquilidad en todo momento, y eso es lo que marca la diferencia entre la vida y la muerte
yo tambien voy a practicar el reingreso, ya que nunca lo hize
Gracias muchachos, pero la verdad que quedé todo roto y con los brazos marcados de tanto hacer fuerza al pedo.
La próxima no pasa, por lo pronto ya me puse a dieta y me hice una rutina de actividad física semanal para volver en estado; además de tratar de aprenderme (en la teoría) los diferentes tipos de reingreso.
El finde largo los practico en la costa donde haga pie y si hay olas mejor, así se me pone más difícil.
Lo único de lo que estoy orgulloso es que mantuve la calma y no me desespere.
Saludos.
Coincido con Neo, hay que rescatar la experiencia y practicar en un lugar seguro el reingreso, como te comento Elale lo acompañe en su bautismo y creo que ahi descubrio la camaderia y solidaridad del grupo de kayakista, lo unico que no hay que hacer es andar solo
Gracias por tu post
Ricardo
Hola Fisi, muchachos como andan, como a muchos a mi también me paso, el año pasado en bahÃa san Blas a mil metros de la costa, en un delta en doble, nos caÃmos al agua, después del segundo intento fallido nos rescato una lancha que pasaba, no tenÃa fuerza para subirme a la lancha.
Eso me dio el empuje para ir al gimnasio, y a pileta en el invierno además de practicar el re ingreso.
Fisi dale para adelante, en estas situaciones es cuando uno realmente se conoce y aprende donde están nuestro limite, está en nosotros superarlo.
Un abrazo
Daniel