Para el pescador desconsiderado, los peces son objetos, incluso mercaderías, que sencillamente nos proporcionan un divertimento ocasional. Sin embargo, cuando el pescador los observa y entiende, los peces rezuman una majestuosa calidad. Una vez descubierta la máscara, el pez se nos revela fascinante, se trata de una criatura compleja y, a la par, con una vida en constante cambio, que difícilmente podremos conocer nunca por completo. Su belleza se refleja asimismo en el agua: de hecho, la apariencia de un pez recién capturado puede parecer maravillosa, pero en su hábitat natural es uncluso más gloriosa…
…Cuando más sepamos acerca de los peces y de las aguas que habitan, mayor será nuestro deseo de protegerlos y no herirlos. Tal vez, transcurrido algún tiempo, consideremos que es mejor observarlos que capturarlos. Si se encuentra frente a un buen ejemplar, lógicamente deseará pescarlo; pero recuerde que los de tamaño medio deben nadar libremente. Por encima de todo, debemos amparar las aguas de la contaminación, el vandalismo y los escombros. El pescador que ha visto lo que oculta la máscara es el mejor guardián que pueden tener los ríos y los lagos de nuestro planeta.
Fuente: Pesca en Agua Dulce - John Bailey
ojalá se hayan emocionado como yo, por estas palabras !! valorenlas, pués tienen mucho sentido...!!
eduardo
Bimmer es un gran apasionado del spinning, su blog esta muy bueno, no dejen de visitarlo.
Gracias Edu por el estracto, sabias palabras las de Bailey