“Hoy, la cartografía para automotores está bien dividida: existe una cartografía en papel y una cartografía digital”, enumera. En el primer caso, explica que son pocos los organismos y las empresas que se ocupan de relevar las rutas en el terreno, ya que “la mayoría lo hace a través de informaciones de vialidades, organismos de Catastro y organismos de Geodesia, y compilan esa información”.
¿Qué importancia tiene el relevo del camino?
El relevo “in situ” da el avistamiento más importante, que es la calidad del camino y las circunstancias propicias para poder circularlo o no. Te dice si es un camino que podés recorrer todo el tiempo o que cuando llueve será intransitable. Ese tipo de relevamiento casi no se aplica para GPS.
¿Por qué motivo?
El GPS, por ahora, solamente diferencia si el camino es pavimentado o no, o si es autopista, por ejemplo. Por lo tanto hoy, con las herramientas tecnológicas, (el mapa) para GPS lo podemos hacer casi todo en gabinete.
¿Casi?
Salvo en los casos que no puedas ver el camino desde una imagen satelital. Porque hay muchas partes donde las imágenes satelitales todavía no tienen mucha resolución. El relevamiento, hoy, se sigue aplicando exhaustivamente, sobre todo, para el papel.
¿Qué porcentaje del país tiene imágenes de alta resolución?
Las imágenes de alta resolución, en este momento, son las que están cerca de zonas urbanas.
¿Algo similar a lo que muestra el mapa satelital de Internet Google
Earth?
Exacto. Muchas empresas utilizan el Google Earth para digitalizar caminos. Eso significa trazar, sobre la imagen, una línea que se va a convertir en el vector que veré en el GPS.
Habló de vectores, ¿qué es eso?
El vector es una línea que tiene, en cada uno de sus puntos, una coordenada geográfica identificable. La puedo insertar en cualquier cartografía y va a caer en el lugar preciso. Lo mismo sucede con un waypoint o un área. Eso es la cartografía digital.
¿Cuáles son los riesgos de usar imágenes satelitales para elaborar
mapas?
Cuando digitalizo una imagen, me puede pasar que confunda un camino con una
línea de alta tensión o un alambrado. De hecho, en la práctica lo vemos cuando
hay cartografías gratuitas que uno incorpora al GPS y se encuentra, en zonas
alejadas de los centros urbanos, con caminos que no existen y coinciden con
alambradas o líneas de alta tensión. Proyecto Mapear
En Argentina -y también en otros países de Sudamérica- la cartografía para GPS es gratuita. Eso se debe a que una asociación de aficionados, denominada Proyecto Mapas Electrónicos Argentinos (Mapear), la desarrolló con la premisa de que no tenga costo para los usuarios. La información que figura proviene de los mismos transeúntes.
“Mapear está haciendo una obra genial y gratuita que no se da en muchos países, pero sí se da en algunos países de Latinoamérica”, detalla Corti. La colaboración con otras asociaciones similares del continente permite incorporar, en los GPS locales, cartografías de naciones limítrofes.
“Lo más llamativo es que en Proyecto Mapear no hay cartógrafos. Una vez que lograron una metodología de trabajo la siguieron aplicando y lo único que van haciendo es actualizando, mejorando y, quizá, con el tiempo, poniéndole calidades a ese producto. Por ejemplo, colocar una calidad de camino que me permita saber si en situaciones de lluvia o de nieve lo puedo transitar”, anticipa.
¿Tiene relación con la gente de Proyecto Mapear?
No pero los conozco. A veces se hacen reuniones, se les brindan tracks para que puedan dibujar. Todos colaboramos un poco con Mapear, les tiramos waypoints, polígonos. La cartografía para GPS consta de tres elementos nada más: líneas, puntos y polígonos.
Un punto, o waypoint, es una ubicación precisa con una coordenada. Por ejemplo, un monumento o un puente. Las líneas son los caminos, líneas ferroviarias o ríos. Un polígono es un área. Por ejemplo, una ciudad, un parque nacional o un mar.
Así mencionado parece fácil.
Y lo es. Aparte, cada vez se va simplificando. La cartografía, desde el año 1400 hasta la fecha, lo que ha hecho fue simplificar la tarea a través de la tecnología. En el año 1500, para hacer una cartografía, había que apoyarse en mediciones estelares. En tiempos anteriores, se hacía con el brazo y el puño.
De las estrellas al estado del tránsito en tiempo real , Corti explica que, siglos atrás, los viajeros se ubicaban mirando a Polaris,
una estrella cercana al Polo Norte, o a la Cruz del Sur. Extendían un brazo
hacia ese astro, cerraban el puño y lo miraban a través de un ojo. Luego
colocaban el otro puño sobre el primero y, después, el primer puño sobre el
otro. Así sucesivamente hasta interceptar la imagen de la estrella apuntada. El
alto de un puño representaba 10º de latitud y, de esa manera, obtenían la
posición. Además de los puños, usaban el espesor de los dedos: cada dedo
equivalía a 2º. Más tarde, llegaron instrumentos de precisión, como el
sextante. Por último, la tecnología digital simplificó los cálculos. “Sin
embargo, desde el comienzo de la cartografía lo que nos interesa es la
coordenada de un punto”, asegura.
¿Esa coordenada es la intersección de la latitud y la longitud?
Exacto. Hoy, el GPS me permite obtener la tercera coordenada, que es la altura, y desarrollar un modelo tridimensional.
¿Qué diferencia tienen los aparatos para elaborar cartografías con
los navegadores usados en autos?
En realidad, un GPS no es el aparato sino el sistema -GPS significa Sistema de Posicionamiento Global-. Una cosa es un navegador de mano o uno que utilizan los aficionados en autos, y otra cosa es un aparato de precisión. Un GPS puede medir con exactitud milimétrica o puede tener un error, en un navegador común, de 20 metros.
¿Qué diferencia de precios hay entre ellos?
Un navegador (convencional) vale mil pesos y un navegador de alta precisión pude valer 70 mil u 80 mil pesos. Dentro de la navegación para GPS en los automóviles, el viejo GPS va quedando retrasado con el avance tecnológico. Aparte de haberse incorporado el 3D, se suman nuevas herramientas de servicios de congestionamiento, estado del tránsito…
Servicios que ya funcionan en algunos países.
El tema es que esas cartografías tienen un alto costo de mantenimiento y realización. En la mayoría de los países que cuentan con esos servicios, son pagas. Como nuestro país tiene una cartografía gratuita, nos va a costar un poco más esa incorporación.
MUy bueno e interesante
gracias por compartir...
Un saludo de Kau
Muy bueno, gracias por subirlo!
Juanse