Es todo un tema, cuando llega el calor y hasta el momento en que se vá , tanto en Anchorena como en las playas linderas, comienzan a poblarse de lugareños que viven en las inmediaciones, donde hacen un lugar de acampe a diario, con familia e hijos y utilizan el rio para bañarse y divertirse, lo que significa ensuciar la costa con sobras de comida, y desechos de todo tipo, donde no son ajenos, latas y vidrios-Por otro lado su prole, normalmente numerosa, tiene en general una atracción fatal hacia todo elemento flotante que sale o vuelve a tierra firme, kayak, gomones etc, rodeando, intentando subir o merodeando , donde uno no sabe realmente como termina la situación, hasta que abandona el lugar.Por ese motivo es que los usuarios históricos particularmente de Anchorena, la frecuentamos con tranquilidad, desde que se terminan las altas temperaturas- otoño, y partes mas benignas del invierno, hasta que vuelven a aparecer los calores, y entonces nos dedicamos al agua salada, o a otros espejos de la provincia de buenos aires, para evitar padecer malos momentos que no justifican para nada padecerlos