Hace unos días, Lucas de Avellaneda presentó un post comentando que ya se hicieron presentes las corvinas rubias en La Balandra (Berisso)
Acá les transcribo la nota que publicara el diario El Día de La Plata del relevamiento realizado en La Balandra el sábado 30 de agosto por Martín Fallico, un pek extraforo. Con un par de fotos de Martín y una foto colada que editó el diario, que de casualidad era yo en ocasión del concurso de La Balandra el domingo 1° de septiembre, ja.ja.ja causó la riza de este muchacho y sus amigos que me llamaron para compartir la nota con toda la comunidad pek. Saludos Diego.
LA NOTA:
Ya se están pescando corvinas rubias en el Río de la Plata
La carnada que mejor resultado brinda es el camarón fresco
Todos los años la zona de la Balandra y Punta Blanca nos brinda una muy buena pesca a pocos minutos de nuestra ciudad.
Las corvinas rubias se meten en el Río de la Plata a desovar entre los meses de setiembre y noviembre.
Este año se adelantaron un poco y ya están en la zona; sólo hay que ir a pescar esta linda especie, la cual es muy combativa y su pesca no es nada fácil, ya que hay que encontrar la zona de piedras, donde come la corvina.
El último sábado se presentó espectacular con un leve viento del sector norte, el cual soplaba a unos 6 kilómetros horarios.
Cargué el kayak arriba del techo del auto y luego de comprar los camarones en la pescadería de Pablo López, salí camino a La Balandra.
No tenia ningún dato de que estuvieran saliendo corvinas hasta el momento, fue pura intuición e ir a probar suerte a unos 2 y 3 km de la costa (calculo esa distancia dado que no cuento con GPS).
El río estaba totalmente planchado. Luego de remar unos 40 minutos y siendo las 11, bajé el ancla y al llegar al fondo, la arrastré unos metros para sentir si estaba en zona de piedras; al sentir pequeños golpecitos noté que efectivamente me encontraba en dicha zona. (Consejo: si no sienten estos golpecitos al arrastrar el ancla hay que moverse de lugar y volver a repetir hasta sentir que el ancla va como rebotando en el fondo, caso contrario estaremos pescando en una zona de barro y no sacaremos ni una corvina).
Luego de anclar, encarné un camarón mediano, lo até con hilo elástico en mi línea de un anzuelo, con plomada corrediza de 60 gramos.
Al bajar la línea tuve mi primer pique; comencé sintiendo pequeños toques hasta que se concretó la llevada; al clavar, la caña se arqueó casi en su totalidad, el naylon del 0,30 estaba en su máxima tensión, así que regulé la estrella del reel para que no se cortara; luego de pelear con el pez durante unos minutos, salió arriba y para mi sorpresa era una hermosa corvina rubia de aproximadamente 1 kilo y medio.
Así continuo el día hasta las 16 contabilizando seis capturas, todas muy parejas.
La pesca no fue fácil, sacaba una de a ratos, dado que hay muchos decarnadores y no las dejaban comer.
Relevamiento Martín Fallico Gutiérrez.