Relato sobre mi primer incursion al mar.

Titule este post con "relato" porque, y me disculpo, no tiene fotos. Casi nunca llevo maquina.
Tras muchas idas y vueltas el sabado al mediodia salimos con mi esposa a San Clemente. Ibamos a ir a Colon, pero bueno... la cosa se dio asi.
Llegamos a eso de las 6 de la tarde, y a los quince minutos estaba en el agua. Lamentablemente, soplaba un SE muy molesto que hizo que esa primer incursion durara veinte minutos. Con mal pronostico me fui a dormir, a las 7 del domingo me desperte para "ver que onda". Mi sorpresa: dia de verano, cero viento, calor... siete y media estaba en la playa atras del camping del ACA. Una delicia entrar, la navegacion una maravilla. Ni me moje. Lo mejor del mundo.
Por cuestiones varias mi pesca iba a durar menos de dos horas, y tenia que salir para Buenos Aires a eso de las 11. Igualmente fue una linda pesca. Salieron dos corvinas, un brotolon y un bagre chicon que volvio al agua. Fueron dos horas hermosas.
Pero mi inexperiencia me jugo una mala pasada cuando entraba a la playa. No calcule la fuerza de la rompiente en la entrada... Bah, la calcule pero fui negligente. Volque el carro mal, lo cual no seria nada. No tenia atada la caña ni el fruto de la pesca. Como pude arrastre el kayak hasta cerca de la orilla, y me dispuse a buscar mis cosas... ahi nomas de la orilla. No encontraba nada, y finalmente me resigne.
Cuando termine de arrastrar el kayak hasta la playa, no pude dejar de sorprenderme cuando enganchada en el ancla encontre la caña... no podia creer mi suerte. Eso si, en el golpe se habia partido en el mango... igual era barata, el asunto fue el reel, que le tengo mucho aprecio y vale unos pesitos. Un Okuma Contoura.
Los peces, lamentablemente, desaparecieron por ahi.
Nada de eso opaco esta primer salida.
Cuando ya estaba tranquilo en la playa, me acorde de una cita del escritor argentino Oscar Masotta, que me reconforto mucho.
Se las transcribo textual, porque siempre me encanto:
" (...) seria como afirmar que el libro de Hemingway (El viejo y el mar) es una descripcion de las dificultades de la pesca mayor con instrumentos inadecuados. Pero cuando el viejo vuelve al fin despues de haber perdido la carne de su pesca y habiendo logrado conservar solamente su esqueleto, cuando reflexiona que de su lucha no ha conservado casi nada, aunque si lo suficiente como para ofrecer a los otros un testimonio de haber luchado, el lector sabe que se le esta hablando de otras cosas..."
Un abrazo para todos.
Rosko.

Gran post el tuyo.Como vos decis lo que te pasò a la salida para nada la opacò y es un hecho anecdòtico.

 Recordà que los padres de Manolìn despuès de 40 dìas de no pescar nada le dijeron que el viejo Santiago estaba `salaoy no le permitieron acompañarlo mas`. Ahora sin compañero y  despuès de otros 44 dìas el viejo retornò con su trofeo... devorado por los tiburones .... Y el viejo esa noche durmiò tranquilo ( y soñando con leones si mal no recuerdo, una chicana del grandioso Ernesto)  , orgulloso de su triunfo que no fue haber llegado a la costa con el pez, si no de haber vencido todos los obstàculos

 " Experimentò la angustia y el dolor, pero pescando nunca estuvo triste una mañana"

Haberle puesto solamente ^Pilar^ a mi kayak hubiera sido profanar la memora de E.H. de ahì `El Pilar`

Un abrazo

 

Felicitaciones por la botadira al mar. Gracias por el informe de como esta la pesca en esos pagos, casualmente este fin de semana que paso estube a punto de ir...

Hay que aprovechar en estas fechas para pescar ya que en el verano se corta mucho la pesca.

Saludos, Martín.

Muy bueno!! tengo que leer ese libro, es una asignatura pendiente...


un abrazo!