Aquí en Gesell estamos en el mes de los vientos y ni siquiera podemos salir a remar, así que tu revista nos viene bien pues es uno de los pocos lugares sanos que quedan para disfrutar y aprender.
El mar y los vientos están cambiantes con ráfagas muy fuertes. Las pocas pescadillas que quedan son como dientudos grandes y hacen pasadas muy fugaces. Cada vez hay más lobos de mar hambrientos que andan huesmeando para encontrar un pescado. Desaparecieron los balnearios del centro Windy, Horizonte, Merimar, Caracol y otros construidos con material sobre el médano. Nuestra costa ahora se ve arrasada y desconocida. Los robos en el muelle y en la costa de noche por menores peligrosos son una plaga. Si nos piden: "Amigooo, me da fuego" no dejemos que se acerquen y salgamos rajando. Si ahora la cosa está así, no sé que nos espera para el verano.
Como decía el paisano: "Nos está avanzando y matando el progreso"
La fraternidad de las notas y el cuidado del ambiente de tu revista nº 16 contrasta con este panorama actual. Yo sé Roberto, que es difícil mantener ese espacio de amistad entre kayakistas y amor por la naturaleza, pero muchos de nosotros lo valoramos y te lo agradecemos. Un abrazo. Basilio