Quiero darles la razón al Tano y a coloso. Como Med. Vet. digo que el sacrificio de un animal debe ser lo más simple y rápido. El hecho de clavar un cuchillo de punta fina en la base del craneo o quebrar el cuello (según el tamaño del pez) es simplemente dañar el cerebro o la médula espinal (sistema nervioso central) y probocar un paro cardio-respiratorio con la muerte casi instantanea. Poco sufrimiento y nada de alteración en su carne.
Saludos, Diego.