PESCA DE LENGUADOS EN MAR CHIQUITA. Informe 18/10/2013

“Pescar lenguados es para mi algo más que un pasatiempos o algo que me gusta, es una pasión que nació durante mi niñez, cuando libres de responsabilidades disfrutábamos cada día con amigos esos días maravillosos de verano que nos regalaba la naturaleza descubriendo de a poco los secretos de la pesca en mi querida y única laguna de Mar Chiquita”







Casi siempre, cuando se acerca la llegada de la denominada la temporada alta de la pesca de lenguado, nos encontramos con el problema de conseguir carnada fresca o sea el pejerrey adecuado para la captura de esta especie. La idea era intentar con medio mundo desde la escollera de Sun Rider la captura de algún “caramelito” con el fin de contar con carnada “superfresca” y aumentar por ende las posibilidades de éxito en esta pesca ya que sabemos que resulta fundamental que la misma tenga el menor tiempo posible de conservación.






              
El hecho fue que al llegar al lugar observo que el agua estaba muy clara y ello me hizo decidir no intentar pues son condiciones poco propicias para que el pejerrey en esa zona arrime cerca de las piedras, entonces me jugué una ficha apostando a una media docena de pejerreyes que tenia en el fondo del freezer desde hacia 6 meses aproximadamente e intentar suerte con el lenguado, esta vez sin el kayak, vadeando en los veriles en la boca de la albufera de Mar Chiquita.






Asi las cosas, aliste, entonces, rápidamente el equipo, compuesto por una caña de dos tramos de carbono acción rígida de 15/30lbs muy livianita y clavadora un reel de bait cast marca Abu Garcia BC 6600 cargado con nylon del 0.35mm y 5 líneas de una brazolada con boyas blancas y demás menesteres para realizar esta pesca.
A eso de las 10, 30hs arribo a la zona denominada la boca, entiéndase por el lugar donde se une la laguna con el mar, punto excelente para la captura de lenguados ya que podemos dar con ejemplares muy grandes recién ingresados del océano o bien con aquellos animales que residen temporariamente en la laguna ya que ellos se mueven a veces acardumados a la espera de los movimientos de agua tanto en bajante como en el famoso repunte mimetizados en el lecho arenoso en los costados de los veriles o en el medio del canal vigilando el paso de alguna incauto crustáceo o bien de pececillos desprevenidos que lo harán desaparecer dentro de sus fauces en cuestión de segundos ya que son animales sumamente voraces y rápidos cazadores.








La mañana se presentaba bastante húmeda con algunos bancos de niebla pero casi sin viento, el caudal de agua que estaba saliendo en los comienzos de la bajante era bueno y no se observaban pescadores al momento o sea toda la boca a mi disposición, me gustaba esa situación aunque por otro lado es una señal inequívoca que la pesca venia floja ya que estamos en plena época de esta especie y que no se encontrara nadie pescando permitía pensar en esa posibilidad.






Rápidamente arme el equipo utilice un wader respirable con una campera del mismo material y me dirigí al lugar, plantando el palo de playa a unos 150 metros desde el comienzo de la playita donde uno baja, el sector elegido fue el margen sur o sea del lado donde uno deja el vehiculo estacionado.






El canal se veía perfectamente aunque en algunos sectores se mostraba algo estrecho calculo no más de 20 metros de ancho. Comienzo entonces a intentar capturar algún “chato” previamente encarno los “caramelitos” un poco viejos pero de buen tamaño, el día anterior los espolvoree con azúcar ya que les da mejor consistencia y brillo. La modalidad de pesca fue el spinnig o sea arrojando el aparejo y posteriormente se procede a recoger suavemente acompañando la tracción con suaves movimientos de la caña hasta percibir el pique o toque.













Debemos estar atentos pues el lenguado es un pez que a veces no delata su ataque al engaño generalmente los más grandes “fuman” la carnada o sea la degluten de un solo bocado percibiendo como una “frenada” en el aparejo o bien tomaran el pejerrey en dos tiempos generando primero un toque y luego la mencionada “frenada” generalmente los de menor porte, o sentiremos una vibración en el nylon del reel en cualquiera de los casos debemos esperar unos segundos y dejar que el animal trague para después sí clavar con firmeza e iniciar la lucha y posterior captura de la pieza, recordando que siempre la caña debe apuntar hacia abajo como peinando el pelo de agua.
Retomando el relato les cuento que al tercer intento capturo la primer pieza de tamaño medianito, gastronomicamente se puede decir “ideal” ya que esas tallas son consideradas unas de las mejores para el “arte culinario” no nos olvidemos que el lenguado se ubica al tope de las especies de alto valor y muy codiciadas en todo el mundo por la consistencia de su carne, sabor, color y lo variable de su preparación.
La jornada prometía entonces pues al rato otro pescador pero del margen norte (de enfrente) capturaba otro ejemplar un poco más robusto.












El clima iba mejorando, levantando la neblina dando paso a un cielo celeste y muy luminoso, las condiciones del agua que al principio eran a mi gusto no muy adecuadas ya que presentaba poca turbidez producto del ingreso de agua de mar iban mejorando al bajar el fluido de la laguna ya que el mismo es más templado y turbio a causa del arrastre de sedimentos acompañados de cangrejos y alimento en general, situación ideal para la activación cazadora de esta especie.
Continuaba con la pesca con la ilusión intacta motivada por las capturas descriptas anteriormente hasta que algo raro e insólito me sucede al sentir una especie de enganche o pique, dejo por un momento de traccionar luego de esa percepción y cuando izo el aparejo observo con asombro la desaparición, literalmente hablando, de la boya blanca de la línea, solo quedo el tubito interno donde pasa el nylon, no me explico realmente que paso, aparentemente un ataque de algún pez destrozo la boya y la corto de forma tal que se desprendió del aparejo incluso la carnada mostraba signos de mordedura (ver video y foto) una anécdota más para contar jajajaj.






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Continuaba entonces, luego de ese episodio con la intentona de llevarme alguna pieza más hasta que se presenta un nuevo pique en cercanías al veril obteniendo una pieza un poco más grande que la anterior pero manteniéndose dentro del tamaño promedio, al rato aparece otro pescador y un par más del margen de enfrente. Estuvimos por más de una hora sin resultados hasta que pasadas las 13 hs obtengo dos ejemplares medianos en forma consecutiva, completando de ese modo una jornada, que a juzgar por los antecedentes y resultados del día, que se puede denominar como buena.











En resumen, se dieron unas 8 capturas entre 5 pescadores una de ellas calculo cercana a los 4 kg del lado de enfrente y las demás como las descriptas en este informe, ojala de apoco se vaya afirmando la presencia de esta especie ya que somos muchos los seguidores y podamos decir a fin de año que la temporada alta fue excelente.











Espero que les haya sido útil e interesante el relato y quedo a vuestra disposición por cualquier consulta. Saludos.

A continuación les dejo el videito con el resumen de la jornada: